viernes, 8 de abril de 2011

Póstrense, infieles

Pónganse cómodos y prepárense para festejar a lo grande, la Reyna se ha puesto dionisiaca con la primavera y nos ha revelado este platillo. Se trata del maestro Rabih Abou Khalil y su homenaje personal al cacto conocido por todos como mezcalito, el cactus del conocimiento, avalancha de metales y percusiones, a cargo de una pandilla de músicos aventureros, que incluye Dave Ballou y Eddie Allen en las trompetas, Tom Varner en el corno francés, Dave Bargeron en el eufonio, Antonio Hart el alto sax, y Ellery Eskelin en el tenor. Gabriele Mirabassi en el clarinete. Rabih Abou-Khalil es un músico con formación clásica, pero que recupera sus raíces árabes. El resultado es una fusión de la música tradicional árabe y las técnicas de improvisación y la libertad melódica del jazz.

http://www.mediafire.com/?nyjmk2nmrww

Salud y a embocar las pipillas que el sol cae a plomo

4 comentarios:

Moonman dijo...

Música árida a la vez que fresca como agua de un riachuelo entre pistachos.
El ensamble avanza cual caravana nocturna, cada músico musitando el son de su camello. La primera pieza parece ser muy a su estilo un tributo a las grandes bandas del jazz. La segunda es un combate a pelo suelto entre arreglos. La tercera es una balada placentera a la vez de medio fúnebre. La cuarta es como estar rolando por un mercado con olor a pescado. La quinta de nuevo explora regiones muy creoles. La sexta con su solo onda avispón verde. La séptima aluda a una orgía de Gadaffi en sus años mozos. La octava cierra como halcón taciturno.
Conclusión: música para barrer alfombras, para apaciguar perros o para alterar bebes.

sergio dijo...

Tubas ,trombones,clarinetes,trompetas y saxos,todos poseidos por la madre.
Interminables melodias al unisono,gitanos que sin serlo suenan como si llevaran varios años en una caravana por el desierto y pasan las noches tocando al calor de grandes fogatas y porsupuesto la serpiente.
Y que solos,como el del saxo alto en "Got to go home" o el del clarinete en"Maltese chicken farm" no tiene madre ,y cuando por fin la banda descansa el sonido del oud de Rabih para calmar un rato la locura y luego retomar con nuevos animos(despues de otros gajitos).
Que arreglos tan chingones,como se van sumando las melodias y sobreponiendo hasta que explota con un solo de alguno de estos maravillosos musicos.
Que buen peyote se tragaron estos cabrones

rana dijo...

Fueron varias las noches que pasaron juntos frente al sagrado monte y alrededor del ceremonial fuego. Polvo por todas partes no importo pues cada quien en su adentro imaginaba lo que a su regreso serían nots musicales de frescura nueva para el orden mundial de composiciones árabes, criollas y gitanas.
Afortunadamente para estos caballeros la crema no fue fuente de inspiración , por el contrario bebieron de las más agradables frutas que cuelgan de las tetillas de las perdidas nubes.
Espacios abiertos para la explayasi'on individual que eleva aún más el placer de viajar junto a estos muchachitos.
Inimaginable conjunción de instrumentos que aparenta locura pero que, a pesar de lo contemporáneo de la idea de agrupar instrumentos europeos con africanos, nos lleva a espacios ancestrales evocando a un viejo espíritu.
Es fiesta de danza en circulos y también un espacio de reflexión en que me doy cuenta que mientras más veo pa adentro mejor veo pa afuera.

Bendita seas madre.

El Nahual dijo...

Salam alekum, hermanos. Moon, deja al Jeff tranquilo, ese platillo es para iniciados en mezcalito; de otra manera provoca indigestión