miércoles, 6 de enero de 2010

La joya del Oriente

Maestros, estimadísimos, espero que este año sea aún más convulso que el pasado, pero con más espirales y cielos con nubes fractales. Aquí les dejo el disco del año, para empezar. Una joya del maestro Anouar Brahem, que ahora se monta magnífico cuarteto, para traernos una serie de composiciones maestras, acompañado de un bajo eléctrico, un darbuka y un clarinete bajo. Increíbles ritmos envuelven escalas magnéticas, melodías exóticas sugieren un paseíto alegre bajo la luna llena y melancólica. Clávense y comenten si no. Este disco acompaña a mis torturados oídos en su ascenso a la civilización. No se pierdan la última rola, pero de hecho se disfruta de principio a fin.
Los sorprendentes ojos de Rita. Rita debe estar otro pedo. Salud hermanos. Salam Alekum.

8 comentarios:

Moonman dijo...

Al Nagual como que se lo zaranderon unos hongillos extraños. Muy inspirada manera para comenzar el año. Aunque habrá que ver realmente qué pinesa la Reina de que la hayan cachado entrandole al Melchor a todo lo que da. Parece que hasta hay videos que van a subir a Youtube.(Dicen por ahí que hasta hubo dueto con Gaston, y que Balthazar andaba de vacaciones con unos strippers).

Moonman dijo...

Por otra parte. No Chingues! Pon la liga....

rana dijo...

Se ve que el ascenso a la civilización de a roto las ligas....

El Nahual dijo...

Ops, maestros, disculpen. La Serpiente me regañó. Ya está la liga, procedan a bajar su torrente.

Moonman dijo...

El maestro Anouar nos delita con este material en que sigue su estilo musical habitual, aunque con algunos cambios. Definitivamente la incorporacion del bajo electrico lo vuelve un material sumamente novedoso, y solo basta agasajarse con "Stopover at Djibouti" para vibrar con la sincronia emotiva entablada entre las cuerdas que brillan como en un festin sonoro envuelto de armonicos y ostinatos. El clarinete adorna el pastel con sus riscos melodicos y sus aires maderosos. Las percusiones son sutiles y bien orchestadas. "Galilee mon amour" transporta a serranias semi-deserticas donde vuelan aves negras en busqueda de bestias arrastradoras, donde los lechos agrietados se cubren de arena tras las ventiscas nocturnas. Destaca con gran suculencia la quinta cuerda, es decir la cuerda vocal del Anouar, la cual por ahi y por allá va introduciendo los bosquejos que luego se abren en vistas o panoramos en que nos dejamos ir sin mayor resistencia. Buen material para comenzar el año...

El Nahual dijo...

buen review, carnal, habrá que escucharlo en vivo con porros

sergio dijo...

Que buenas frecuencias medias bajas para este pinche frio de la chingada.
Esta chido el disquito. Me latió cuando el clarinete bajo le mete la lengua y parece otra percusion.
Aqui tengo de la buena.
Que un clubsin el jueves?

rana dijo...

Ni me hablen de la buena pues aca la eriza solo puede salvarse con la cosecha del amigo....
Fuera del tiempo vive Rita....sus ojos me han dado el regalo de poder mirar para adelante y para atrás. Fina textura de su velo que poco a poco descubre las notas de instrumentos de épocas antiguas y se ve su rostro del maderozo clarinete. Se siente siempre la arena del desierto, pero no se sabe de cual. Puede ser de aquel antiguo que fundo los grandes imperios africanos, o bien el contemporáneo lleno de sangre de Talis. O del que ve crecer los olivos y pastar a las cabras.
El ensamble suena perfecto cual cajita musical. Cada quien poniendo su parte en armonía se mantiene, cual dedos de la mano. Diferentes son, pero se siente la unidad. Se comprende que los músicos han podido quebrar la invisible frontera de sus historias personales y culturales. Juntos elevan mi espíritu para besar a Rita en su cuarto de adobe mientras afuera el sol quema y seguro que la noche sera muy fría.