El lado luminoso del infortunio

La Reina es deleitada en esta ocasión con un material que la llevará de la mano a un mundo de temperamentos encontrados pero en donde por un lado la dejará deslizarse suavemente dentro de una burbuja de placidez y desapego y por el otro la mantendrá atada a las viscitudes de sus viceralidades más crudas en donde la bilis negra de su temperamento más oscuro comenzará a sintetizar las pieles de todos aquellos roedores que hubiera deglutado previamente. Señores, para todos aquellos que carecen de prejuicios o complejos con relación a las sonoridades fuertes, les presento "Damnation" de los emblemáticos artífices suecos del metal neoprogresivo Opeth. Sí, esos vikingos que llegaron para quedarse en el Olimpo del sonido oscuro. Para aquellos que acostumbran sólo escuchar las melazas y azucaradas afluencias de Yanni y Diana Krall, abstenganse de escuchar el siguiente material ya que de seguro terminaran corriendo al baño bajo el influjo de una purga monolítica. Sin embargo, si sus estomagos están entrenados para deglutir toda una variedad de pociones, no teman, sus estomagos resistiran, ya que en esta ocasión los maestros escandinavos dejaron en el rincon del estudio las distorsiones, los dobles bombos y los gruñidos, para, tomando como base los sonidos más puros de sus intrumentos y las más tenues liricas, confeccionan esta obra maestra netamente progre adornada con unos muy sutiles matices metaleros. Así que compañeros de castos y delicados oidos, no se asusten, lo que se ofrece a continuación es un material de una muy refinada manufactura, de una muy refinada concepción, estrategicamente concebido para dejar frios a sus fans más radicales. Sí señores, Damnation, con su potada de tonos blancos cual suave tecitura de piel de porcelana, tal como la piel de la muñeca que aparece en la foto de la portada, sería a final de cuentas el lado luminoso de ese otro plató llamado Deliverance, que con sus tonos oscuros y remolinos sonoros había revolucionado una año antes el género musical conocido como Scandinavian Symphonic Black Metal. Entonces camaradas, no teman, bajen y escuchen, y descubriran unos maestros de la composición, de la interpretación, del ensamble y de la ejecución. Un disco que los remontará a aquellos pasajes profundos del In The Court Of he Crimson King, a las delicadas texturas del Nursery Cryme, e incluso a las combinatorias acusticas mas refinadas del Moody Blues. Material ideal para la marcha nupcial de the Corpse Bride.

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