Es 1961. Alabados sean los ángeles que, prometiendo mantener a los realmente fieles vivos, nos dan esta ventura, arriesgandose a que los paraisos celestiales del medio oriente se descompongan. No nada más se es negro, sino que ahora le medio oriente entra en la escena cultural de muy abajo, viniendo de Chicago a Niu yorq.
Si bien Yusef no es un compositor que deja huella profunda y te deja tarareando un versillo toda la tarde mientras piensas...cualquier cosa, no importa. Si bien Yusef no es un interprete que le sangren las yemas de los dedos por sus digitaciones de ráfaga, o le exploten los pulmones y se le descuartizen los labios, no.....no importa. Yuseg abrió las puertas a lo infinito de la música. Si el hace jazz con ocarinas y que? Si el hace jazz con un oboe y que? Si el hace jazz con dos saxofonos a la vez y que? Si el es un negro musulman y que? Si el te puede hacer llorar o cantarle a espartaco y que? Si el hace jazz rompiemdo las estructuras de los tiempos y no importando lo que registre el viejo y regordote microfono nos eleva poco a poco a perder la noción del tiempo y nos deja sin saber si esto que se escucha es de hoy o que? de aqui o de alla...
Ni que hablar de la primera rola que me recuerda a la belleza de las quinceañeras de mi e´poca que sin maquillaje lucian hermosas y que mantenian la belleza con esa sencilles de varios minutos, panedro o pandero. Rabat tocado por bajista, el es Ernie....Ernie Farrow. Que seguro ustedes notaran el magnifico trabajo en todo el disco de esa base ritmica, sencilla pero que ancla el elevado vuelo sirviendo de torre de control para, después de haber estado con Dios y la madre vibora en las alturas, aterrizar. Piano maestro que se entreteje con las gruesas cuerdas vibratorias y los parches bataqueros que cuadran siempre perfectamente. Lado gentil que hasta Coltrane disfruta en "don´t blame me". Agrego: el piano pianazo, pianisisisísimo que denota que él , Barri Harris, tambien entiende de vuelos cromáticos y en ningún momento gana la atención máxima, pero mantiene suspendida siempre a las interpretaciones de principio a fin.
Cuadrado perfecto que encuentra la mejor de las justificaciones como grán bocado a nuestra bendita madre que nos reune a sus pies cada semana, aqui en el templo que ehcha humo.
En la de Snafu de plano puto el que no se pare a bailar. Puto tambien el que no se pregunte como chingados hizo vibrar asi la lengueta del dorado en el minuto 5....que pedo???
Ya pal más detallista, y para aquel que su "amada" compañera lo le rompe las pelotas, irrita, los testículos, o como quieran decirle, de que le bajen "tantito" al volumén porque justo ahora esta _______________( esa linea la pueden llenar con lo que gusten...se recomienda clavarse en las inspraciones que voluntariamente deja grabadas en la cinta. Inspiraciones que ademas de servir de alimento vital pa los pulmones emiten ruidos musicales. Para el que pueda subirle escuchara hasta la baba burbujear en la boquilla.
De postre el buen yusef nos deja un Elote (Balal en Fenicio o Farsi) de tres caras, una de cilíndrico agujereado, otra de tecla conectada a cuerda y otra de las dos juntas ( esta última de piano y flauta de plano nos deja digiriendo unas armonias que no Stravinski...
Bueno, seguro que lo escucharan bien, bueno y para bien.
Les dejo a Yusef Lateef y su discazo Eastern Sound en archivo comprimido....o si lo prefieren (suena mejor en mp3 a 320kilos píquenle aca
2 comentarios:
Yusef Lateef
Décadas antes de que el término "world music" fuera acuñado y dirimido por las antesalas globalizadas del mundo moderno, Yusef ya se las rifaba por ahi y por allá al ir transgrediendo las fronteras de lo que normalmente se consideraba como el sonido "jazz". A partir de emotivas y siempre sugerentes sonoridades, Yusef nos aventura en viajes musicales siempre llenos de color y matices politonales. Sin embargo, nunca perdía su suave tacto blusero, como lo constanta en "Blues for the Orient", donde tras navegar por exóticas planicies, se interna de lleno en la temperada modalidad armónica de un parsimoniso andar blusero. Aparte del sax tenor y la flauta, Yusef era un maestro del oboe e incluso del fagot, ademas de que introdujo tales instumentos como el argol, el shanai, así como toda una diversidad de flautines. El sublime tacto y aliento que hay en su estilo lo constatamos en "Love Theme from Spartacus", donde con un toque soberbio hace que el oboe florezca cual trigal rodeado de lavandas. Favor de poner atención al min 3:10, ¡Simplemente Sublime!
Hip hasta las vemas, como lo demuestra en "Snafu", Yusef hace vibrar el tenor cual espátula de artesano dando forma a las voluptuosas caderas de una mujer mediterranea. Simpre manteniéndose prudente en cuanto a un excesivo uso de notas, Yusef siempre ha mostrado que lo importante en la música no es una destreza despampanante a partir de la cual falazamente se puede llegar a apantallar a alguien, sino que la maxima virtud radica en una muy sutil y refinada manera de hacer que el instrumento exhale toda una suerte de aromas para cual danza de ombligo de reina mulata nos veamos arrastrados por una corriente de excitación.
De principio a fin, el disco deja el corazon hinchado de tanto placer, no habiendo incluso palabras para describir el exquisito pasaje introductorio del piano en "Lover theme from the Robe". El plato cierra en circulo cuando escuchando en loop se crea una sincronía perfecta entre el ostinato de "The Three Faces of
Babal" y el ostinato introductorio de la primera rola intitulada "The Plum Blossom" que de nuevo
vuelve a abrir la magia.
La Reina esta Feliz y altamente complacida.
No, pues muy recomendable material del maestro Yusef, que se manda unas baladitas etéreas a contrapelo de cualquier corriente, este carnal sopla que le viene, y lo que le viene es poesía pura.
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